Tánger

Tánger


Permítanme dedicar este modesto trabajo a mis paisanos y paisanas  tangerinos y tangerinas.  Incluyo aquí a los que, sin haber nacido en esta bendita tierra en ella vivieron y la sienten como propia. A esos que se vieron obligados, después de la independencia de Marruecos, a abandonar la que sin lugar a dudas era su amado terruño y hoy están esparcidos por todo el mundo pues, bien es verdad, que  en cualquier lugar del planeta es posible encontrar a algún oriundo de esta ciudad: españoles, franceses, portugueses, italianos, belgas, indues, israelitas, etc. Y como no, dedicarlo también a los marroquíes e integrantes de otras nacionalidades y credos  que allí conviven.  

Breve historia
Cuando busco información sobre la historia de Tánger me sorprende la cantidad de páginas en las que aparecen las palabras espía o espionaje. Es verdad que siempre se dijo que Tánger era el lugar del mundo cuya densidad de espías por kilómetro cuadrado era la mayor, vamos, que por esta razón podría haber ocupado un lugar en el libro Guinness de los récords. Es verdad, cuentan, que durante la época en que Tánger fue zona internacional, entre los años 1923 y 1956, por allí pasaban numerosos espías de diferentes nacionalidades.

Una vez dicho esto creo que va siendo hora de ocuparme de la genuina historia de Tánger.

Como cualquier ciudad antigua, la historia de Tánger se remonta a la prehistoria. No es lugar este, ni tampoco mi intención, alargarme demasiado ni hacer tan largo mí relato que llegue a cansar a quien haya tenido la deferencia de entrar en esta página, pero sí referirme a la más reciente y, si acaso, ofrecer unas pinceladas de sus orígenes.

Aquí estuvieron asentados pueblos fenicios, 1.150 a C. De hecho, en el barrio del Marchan y en una altura sobre unos acantilados desde la que se domina el estrecho de Gibraltar y las costas de España, perdura una necrópolis fenicia  con tumbas excavadas en la roca. Es este un lugar muy visitado por propios y extraños, por la necrópolis en sí y por las inmejorables vistas que, como digo, desde aquí se disfrutan.

Tumbas fenicias


Posteriormente fueron los cartaginenses los que sustituyeron a aquellos, 450-475 a C.
También los Vándalos ocuparon durante algún tiempo Tingis.  Fue conquistada por ellos  en 429 a. C.
En el 146 a C. los romanos conquistan todo  el norte de Marruecos incluido Tánger.
Entre los años 534 y 682, formó parte del imperio Bizantino.


Musa ibn Nusair (640-718), (Conocido como el moro Muza), hacia el año 698 y apoyado por las tribus de Gomara la pone bajo el dominio árabe. Desde allí envía, en 711, a Tariq Ibn Ziyad, a la sazón gobernador de Tánger y hombre de su confianza a la conquista de la península Ibérica. Más tarde él mismo se puso al frente de las tropas invasoras.  

Damos un salto en el tiempo para encontrarnos en 1.437 en que los portugueses, cuyo principal objetivo era llegar por mar  al lejano oriente persiguiendo hacerse sobre todo con las codiciadas especias, además de sedas para lo cual habían de rodear toda África, intentan la conquista de Tánger hasta en tres ocasiones sin éxito. Después de la conquista de Ceuta y con el fin de aislarla y rendirla, hacen lo propio con  Alkazar el Seguer y Arcila.

Debido a  la devastadora ocupación de Arcila y a las  terribles matanzas que allí llevaron a cabo, el pueblo de Tánger presa del pánico y por el incendio que se produce en la ciudad huye de ella despavorido y sin oponer resistencia. Es la fatídica fecha del 29 de agosto de 1.471. Puede decirse que Tánger es conquistada por la que en ese momento era una de las mayores potencias navales del mundo.

Posteriormente y ya en 1.581 España domina a Portugal, por consiguiente, Tánger se convierte en española. Esto ocurre bajo el reinado de Felipe II.

Murallas portuguesas
63 años más tarde en 1644, Portugal recobra su independencia, de esta forma Tánger vuelve a ser portuguesa. Es a partir de este momento cuando se construyen las murallas que aun hoy en día perduran. También se construyen viviendas, una catedral, algunas iglesias y un hospital.

Los portugueses, interesados en aliarse con Inglaterra, casan, en 1661 a Catalina de Braganza, hija de la reina madre Luisa de Braganza con el que era rey de Inglaterra, Carlos II. Entre la dote que la infanta aportó al desposorio se incluyó a Tánger. Se le atribuyen al rey Carlos II las siguientes palabras: "La adquisición de Tánger ha de ser contemplada como una joya de valor incalculable para la corona británica". 

Con este casamiento y esta cesión, los portugueses pierden definitivamente su dominio sobre la ciudad de Tánger, pasando esta a la de los ingleses. Fue en 1.662 cuando Henry Mordaunt, Conde de Peterborough toma oficialmente posesión de la ciudad.

Los ingleses entraron en Tánger a saco. Llevaron a cabo la destrucción de edificios incluyendo los de culto, expulsaron a los portugueses. Hicieron de la ciudad un importante centro comercial, también la fortificaron para lo que reforzaron las murallas que los lusos habían construido. Con la idea puesta en atraer a buques mercantes de todas las nacionalidades construyeron un muelle de quinientos metros de largo.

Como curiosidad mencionar que la bebida marroquí por excelencia, él te verde, fue introducido en Tánger por los ingleses, extendiéndose luego su consumo a todo el país.


En el mes de febrero de 1.684, ante la imposibilidad de resistir los ataques de los Mujahidines enviados por el Sultán Mouley Ismail las autoridades inglesas optan por volar el muelle y casi todas las fortificaciones abandonando la ciudad.

Moulay Ismail se hace con el control de Tánger. Encargando su administración al Jefe del ejército, Pacha Alí Ben Abdallah er Riffi. Este se vale de los rifeños de los alrededores para repoblar la ciudad. A partir de este momento la economía de la ciudad cae en picado y no se recupera hasta principios del siglo XX.

Entre tanto er Riffi había reforzado las murallas portuguesas con la ayuda y la aportación de materiales por parte de Holanda.

El palacio de Dar el Makhzen y la Gran Mezquita que hoy contemplamos en la calle de la marina, fueron construidas por el Sultán Moulay Ismail. El palacio, que se encuentra en la parte más alta de la Kasbah, y que fue su residencia es hoy un museo. Destacar que la Gran Mezquita fue catedral Católica durante la dominación portuguesa.























A partir de aquí y hasta principios del siglo XX en todo Marruecos y, por ende en Tánger, se suceden las luchas intestinas.

Destacar algún que otro hecho notable entre los siglos XVII y XX: Entre finales del año 1.818 y principios del 1.819 Tánger fue diezmada en más de un 20% por una epidemia de peste. Hay noticias de que se produjo un rebrote en 1825.

En 1.828 el palacio de la alcazaba fue remodelado con motivo de la visita a la ciudad del Moulay Abderrahman.

En el mes de agosto de 1.844 una flotilla francesa bombardea la ciudad en represalia por la ayuda prestada por Marruecos a los rebeldes argelinos. El bombardeo, como era de esperar, fue selectivo. Podemos imaginarnos en que barrios cayeron las bombas.

En 1.849, también tropas italianas comandadas por Garibaldi se asientan en Tánger, aunque solo por un corto espacio de tiempo.

A partir del año 1.850 extranjeros, sobre todo franceses, españoles, británicos, portugueses e italianos, escogieron  Tánger para establecerse.

Fue en 1.851 (según otras fuentes, 1.860) cuando el Makhzen estableció, en la que es la principal arteria de la medina de Tánger, los siaguins, el Dar Niaba. Reinaba en Marruecos el Sultán Abderrahmane Ibn Hicham. En este edificio tuvo su sede la Mendubía. Era el Mendub el representante del Sultán en la ciudad, interlocutor con los diplomáticos de las principales potencias europeas.  Según L´OPMH, organismo que ha tomado a su cargo la tarea de luchar por el mantenimiento del patrimonio de la ciudad, este edificio se encuentra casi derruido y todos sus archivos amontonados y en verdadero estado de deterioro.  Consultar fuente: 

Dar Niaba


En 1.855 hubo en la ciudad una nueva epidemia de peste.

En 1.856 tuvo lugar la firma de un tratado de comercio entre Marruecos y la Gran Bretaña.

En 1.857 se crearon servicios postales por parte de la Gran Bretaña en primer lugar y, a renglón seguido por Francia y España. En total hubo en Tánger, simultáneamente, cinco correos de diferentes nacionalidades: Español, Inglés, Francés, Jerifiano y Alemán. Este último desapareció en 1.917. También se estableció la telegrafía sin hilos entre Tánger y Ceuta, Gibraltar y Algeciras.


Cabo Espartel

Con el fin de evitar los innumerables naufragios que se producían en la zona, el consejo sanitario de Tánger, que por cierto, gestionaba diferentes asuntos que concernían a la ciudad, construye el faro de cabo Espartel. Este faro fue inaugurado en 1.864 por el Sultán Mohamed IV.

Muley Ahmed ibn Muhammad ibn Abdallah al-Raisuli, llamado el Raisuni o el Raisuli nace, (la fecha de su nacimiento no está muy clara) allá por el año 1.860-1.870 en el pueblo de Zinat cerca de Tánger. Juega un importante papel en la zona. Personaje muy controvertido. Los nativos lo veían como un Santo y los europeos, a los que combatió, como un bandolero. Hay que tener en cuenta que fuera como fuese los europeos ocupaban su país y es contra esto que este hombre dotado de gran inteligencia y valentía se revelaba. Para saber más sobre este interesante personaje pincha  aquí  

Muley Ahmed ibn Muhammad ibn Abdallah al-Raisuli


Iglesia de la Purísima



Fachada actual




















En 1.880 se construye, en la calle siaguins, como ya se ha dicho arteria principal de la medina y, en aquella época de la ciudad, la Iglesia de la Purísima Concepción. Utilizada en la actualidad como centro social de la Hijas de la Caridad de Calcuta.

En 1.889 y con motivo de la visita de Moulay Hassan, es por segunda vez restaurado el palacio de la alcazaba. También se construyó su monumental puerta. En este mismo año se finalizó la obra del palacio Bit el Mal. 

Y llegamos al siglo XX. En este siglo y, allí en Tánger, nacimos muchos de los que hoy en día nos encontramos esparcidos por los cinco continentes.

A principios de este siglo aun al-Raisuni producía dolores de cabeza a los ocupantes europeos. Es deportado durante cinco años a Essaouira, ciudad en la costa atlántica al suroeste del país. Posteriormente se le intenta detener sin éxito para lo que se emplean numerosas fuerzas. Se dedica a raptar corresponsales extranjeros y adinerados viajeros por los que se han de pagar cuantiosos rescates. El secuestro más sonado y el que acarreó más consecuencias fue el del millonario greco - americano Perdícaris y su hijastro Cromwell.

Entra en el enlace para conocer la historia de Perdícaris.


Es  nombrado, en 1.905, gobernador de la región del Fahs y posteriormente gobernador de Jbala.

Tánger, ubicada en un punto estratégico a la entrada del estrecho de Gibraltar y, llave del Mediterráneo, se convierte en un enclave codiciado por las potencias europeas y, además, en centro del comercio marroquí.






Guillermo II a caballo por Tánger


El 31 de marzo de 1.905, el Kaiser Guillermo II desembarca en Tánger a la que atraviesa ostentosamente a caballo, demostrando, frente a las potencias europeas, su apuesta por la continuidad de la independencia de Marruecos. Con esta actitud crea una crisis internacional.

El Estatuto por el que se concede a Tánger el régimen de zona internacional se firma en 1.923. Reconocido por varios países: Bélgica, España, Francia, Gran Bretaña, Países Bajos, Italia y Portugal, constituyó una experiencia única en la historia del mundo. Durante la época en que duró la internacionalidad de Tánger el auge de la ciudad fue espectacular debido a su desarrollo en todos los ámbitos, cultural, económico, social etc.

En ella se instalaron numerosas empresas extranjeras lo que trajo prosperidad a la zona.

Se creó una policía integrada por 250 individuos. El grueso de esta fuerza lo constituían sobre todo marroquíes y españoles, además de sujetos, súbditos de las potencias firmantes del estatuto.



Infinidad de europeos, sobre todo españoles, vinieron a Tánger para instalarse. Como curiosidad decir que, sin ser oficial, el idioma castellano era el comúnmente utilizado por la gran mayoría de habitantes de la ciudad. Tanto es así, y, era algo peculiar que, nacionales de dos países cualquiera se entendían entre ellos en la lengua de Cervantes.  Aun al día de hoy, innumerables habitantes de esta ciudad dominan el español. A ello contribuyen en gran medida el Instituto Cervantes, así como los establecimientos de enseñanza españoles, Instituto Severo Ochoa, colegio de primera enseñanza Ramón y Cajal y el colegio Alfonso XIII, Casa Riera.  También la moneda comúnmente utilizada era la peseta.

Este régimen duró hasta 1.956, año en que Marruecos consigue su independencia. En ese momento Tánger contaba, aproximadamente, con 450.000 habitantes de los que un tercio eran extranjeros. Pierde el protocolo de zona internacional concretamente el día 29 de octubre de ese mismo año. Es en esa fecha cuando se inicia el traspaso de poderes a la nueva administración marroquí, aunque el proceso no se culmina hasta el 18 de abril del año 1.960, día en que las tropas marroquíes entran en la ciudad.

A partir de 1.956, cuando la práctica totalidad de la población extranjera abandona la ciudad, ésta cae en una especie de sopor del que le costó muchos años recuperarse.

Mendubía. Hoy Tribunal de Comercio

Entre los años de 1.940 y 1.945, años en que el mundo estaba sumido en la segunda guerra mundial, el Estatuto de Tánger se vio interrumpido pues, el general Franco, aprovechando la coyuntura ocupa la ciudad anexionándosela al protectorado español. Durante estos años el régimen hitleriano estuvo representado en la ciudad instalando en la Mendubía su consulado, en el que por supuesto, ondeó la bandera con la cruz gamada.



Situación

La ciudad de Tánger se encuentra situada en el extremo norte del país en el estrecho de Gibraltar en la entrada oeste del mar Mediterráneo.

Está bañada, al norte por el mar Mediterráneo y al oeste por el océano Atlántico.

Su superficie es de 252,8  km2

Sus coordenadas son: 35º 47´05´´N 5º 48´45´´Ó

Se altitud: 80 msnm


Su situación dentro del mapa de Marruecos

Habitantes
Según el censo del año 2020 su población ascendía a poco más de 1.000.000 de habitantes

Hermanamientos
Tánger está hermanada con las siguientes ciudades:














Como es
Tánger es sin lugar a dudas la ciudad más cosmopolita de todo Marruecos. Desde tiempo inmemorial y, como más arriba cuento,  fue habitada por casi todas las culturas que en el mundo existieron. En época contemporánea  se convirtió en la ciudad  internacional por excelencia, visitada y habitada por personajes de toda índole y condición llegados de todos los rincones de la tierra atraídos por sus encantos, benigno clima y la libertad que en ella se disfrutaba: pintores, escritores, músicos, artistas y un largo etcétera en ella se instalaron. 

Esta ciudad posee el que fue el más importante teatro de toda África, el Gran Teatro Cervantes, Mandado a construir a sus expensas, en 1.911, por el matrimonio formado por doña Esperanza Orellana y don Manuel Peña. Por él pasaron los más renombrados artistas de la época. Curiosamente, o no tan curiosamente, todos ellos españoles. Desgraciadamente esta joya después de la independencia del país se vio abocada al abandono y se cae a pedazos sin que ninguna autoridad haga nada por su recuperación.




También hay en Tánger una plaza de toros, construida en 1.949. Como no, en tiempos en que esta ciudad era internacional. Lo que demuestra por otro lado, su influencia española. Se inauguró el 27 de agosto de 1950 con una corrida en la que actuaron los espadas: Agustín Parra “Parrita”, José María Martorell y Manuel Calero “Calerito”. También actuó el rejoneador Ángel Peralta.  Como era de esperar, después de la independencia del país esta cayó en desuso. Se le dieron  varios usos, uno de ellos como cuartel, espectáculos de boxeo etc. Tengo noticias de que ha sido declarada por el Ministerio de Cultura marroquí, monumento nacional. Decir que cuando esta plaza de toros se construyó se hizo en descampado, en la llamada carretera de Tetuán, hoy en día se encuentra casi oculta entre un sinfín de edificaciones.











Primera corrida en Tánger




Esta ciudad ha guardado muchos de los encantos que le proporcionó su pasado. Sobre todo el más reciente cuando se regía por un estatuto internacional.
La recorren espaciosas avenidas y, está salpicada de amplias plazas como pueden ser la del 9 de abril, antiguo zoco fuera, y la plaza de Francia, en la que destaca el imponente edificio, rodeado de jardines, del consulado francés y el famoso café de París.

Consulado francés


En los últimos 50 años Tánger ha crecido de forma exponencial, doblando con creces su población y experimentando un cambio en su urbanismo, sobre todo en su parte sur en donde se amontonan barrios marginales. Su parte norte prácticamente no ha cambiado.

Plaza 9 de abril



  Turismo
Edf. del correo español

Podemos distinguir en Tánger entre la medina y la parte moderna de la ciudad. La medina está rodeada de murallas, casi en su totalidad de la época portuguesa. Dentro de estas murallas se encuentran la kasbah y todo el tipismo de esta ciudad. En la medina en la  que por la general y, salvo alguna que otra excepción, sus edificaciones son de corte modesto, existen,  no obstante, algunas construcciones más modernas. Encontramos aquí los edificios que albergaron el correo español y el de telégrafos. También dentro de las murallas se encuentra el de la legación de los Estados Unidos de América, creada en 1797, primera representación diplomática de esta nación en él mundo. La legación americana se restauró en 1976 para convertirla en museo de arte. También dentro de las murallas están la ya mencionada Iglesia Católica de  la Purísima, la Sinagoga Nahón y la gran Mezquita, la que en tiempos de los portugueses fue utilizada como catedral Católica.
La ciudad moderna es de corte europeo. En ella abundan los edificios de porte esbelto. Ha crecido mucho hacia el este en dirección al cabo de Malabata. También ha crecido hacia el sur pero, en este caso casi todos son barrios de gente humilde.



Cabo Malabata

En esta zona se han erigido grandes edificios, entre ellos el hotel Hilton. También encontramos en ella la flamante estación ferroviaria, heredera de la antigua junto al puerto, propiedad de la compañía franco-española Tánger-Fez.  
En la parte moderna de Tánger se concentran todas las representaciones diplomáticas, las Iglesias, incluida la catedral católica, inaugurada ésta en 1961. Los colegios e institutos de diversas nacionalidades, los cines. En definitiva todos aquellos establecimientos que sería imposible albergar en la medina dado su abigarramiento y reducido espacio.

Catedral Católica

Al estar abierta a dos mares Tánger posee estupendas playas.
La playa Merkala al oeste del puerto cerca del arroyo de los judíos y aun en el Mediterráneo. Se accede por la ronda litoral que tiene su inicio en el puerto o por la carretera del monte.

La playa mediterránea que ocupa la bahía, que yo llamaría domestica por encontrarse a tiro de piedra del centro urbano y que se extiende hacia el este desde el puerto hasta el cabo de Malabata.

Más allá de Malabata están las playas mediterráneas. Prácticamente todas ellas de difícil acceso. En ocasiones ha de accederse en vehículo 4X4.

Playa blanca
Playa Sidi Kankouch
Mesket
Playa Cala Grande
Playa Mrisa
Playa Diki
Playa Ksar el Majad (ya en Alkazar Seguer) esta playa al contrario de las anteriormente citadas tiene fácil acceso y obtuvo en 2.014 la bandera azul.




Playas atlánticas a todo lo largo del oeste y suroeste de la ciudad. Son playas de fina arena, poco rocosas y de  grandes olas con lo que hay que extremar la precaución al bañarse en ellas. Concretamente y, por propia experiencia, he de señalar que la de las grutas de Hércules es peligrosa por las resacas que en ella se producen, Estuve, en una ocasión, muy cerca de perder la vida en esta playa.
Playa Sol: bonita cala, esta sí entre rocas, se accede desde la carretera del cabo Espartel. Obtuvo también la bandera azul en 2.014.

Playa Achakar: bonita cala muy cerca de la anterior. Aquí se aparca fácilmente. También, por la calidad de sus servicios fué otra que recibió una bandera azul en  en 2.014. Es aquí donde se apostan algunos camelleros que por un precio módico te dan un paseo sobre uno de sus animales.










Playa de las grutas de Hércules: bastante rocosa. Sobre las rocas existen chiringuitos donde se puede degustar pescado fresquísimo.



Playa de Sidi Kacem: se encuentra a continuación de la playa de las grutas de Hércules, se accede a ella por la carretera del aeropuerto. Es una amplísima playa con más de 20 kilómetros de extensión. También obtuvo en 2014 la bandera azul.
Cerca de esta playa se encuentra la tumba-mausoleo de Sidi Kacem, de ahí su nombre.

Playa Jbila: al sur de la playa de Sidi Kacem. También se accede a ella por la carretera del aeropuerto.

Playa del bosque diplomático: Playa muy limpia y de finísima arena junto al bosque diplomático.

Playa del rio Tahadar: continuamos hacia el sur para encontrarnos con esta playa en la desembocadura del río de su nombre, que no tiene nada que envidiar a las nombradas anteriormente.

Siguiendo  hacia el sur por la carretera de Rabat llegamos al bonito pueblo de Arcila, en el que, además de podernos bañar en sus paradisiacas playas, también podemos degustar  pescado y marisco siempre fresco.

La oferta hotelera de Tánger es muy amplia con hoteles de todas las categorías y precios. Desde un hotel Hilton hasta las pensiones más baratas.

Puerto antiguo


Puerto Tánger Med














A Tánger se puede llegar, desde el norte,  en barco o en avión. Posee dos puertos, el antiguo, que se encuentra muy cerca del centro de la  ciudad y  otro llamado Tánger-Med. Este está en el pueblo de Kasar-el-Seguer, como a 40 kilómetros de la ciudad. Se trata de un mega puerto concebido, seguramente, no ya solamente como puerto de Tánger si no, como puerto del norte del país.
El aeropuerto está situado al oeste de la ciudad  a 15 kilómetro de ella.

Si llegas en barco desde Tarifa al antiguo puerto, al salir de él a la derecha, y sobre una altura, podrás ver el mítico hotel Continental. En este hotel se alojaban, en tiempos del Tánger internacional, numerosos artistas e intelectuales.

Existen en Tánger innumerables museos y salas de exposiciones:

Museo de la kasbah. Construido por Mulay Ismail en el siglo XVII para su residencia. Conocido como museo dar el-Makhzen. Se encuentra en la parte más alta de la alcazaba en la plaza Amrah.  En él se expone una valiosa colección de la artesanía  marroquí: armas, cueros, alfombras, joyas, cerámica…

Junto al museo de la kasbah  se encuentra  Dar Shorfa, sede del museo arqueológico.

Museo de arte contemporáneo. Se ubica en la avenida de Inglaterra. Precisamente en las instalaciones de lo que fue el consulado británico, construido en 1.898.


Pinchando aquí tienes acceso a una amplia galería de fotos,

Casa palacio que fue la legación americana en Tánger. Bien cuidado y amueblado con muebles clásicos de estilo oriental. Bonitos jardines muy bien cuidados. Se encuentra dentro de la medina en la calle de América. Esta calle tiene su inicio en la calle Portugal y, ésta, se encuentra fuera de las murallas.

Galería de arte tradicional: en realidad no es un museo ni una galería de arte. Se trata de una enorme tienda de productos de artesanía en la que se puede encontrar casi de todo, desde bonitas alfombras hasta el más pequeño cachivache. Su dirección: calle Nassiria número 79, CP 90.000. Número de teléfono (039) 335268

Fundación Lorin: situada en la calle Abdallah Ben Hachimi, en el Mellah o antiguo barrio judío, próxima a la Sinagoga Nahón. Es en sí mismo una antigua sinagoga. En ella se muestra la historia del Tánger internacional, multitudinario, multirracial y en el que convivían en paz y armonía sujetos de diferentes credos y religiones. Todo ello se muestra a través de  antiguas fotografías en blanco y negro, periódicos, carteles, planos, libros y en general todo aquello que pueda soportar la historia de esta ciudad. En su primera planta una escuela de pintura para chicos con aptitudes para este arte y cuyas obras pueden adquirirse y de esta manera contribuir a su mantenimiento.

Aquel que quiera moverse por Tánger lo hará casi seguro acompañado de un guía local que lo llevará a todos los lugares que más arriba he mencionado. No obstante yo voy a señalaros un par de rutas que son las que normalmente se recorren. Es recomendable tomar un taxis y negociar el precio con el taxista. Te recuerdo que no suelen llevar taxímetro y que por otro lado, en comparación de los precios de España. por ejemplo, son muy baratos.



Si sales desde la plaza 9 de abril habrás de dirigirte hacia el oeste subiendo por la calle Sidi Bouabid para llegar a la plaza Koweit, vulgarmente conocida como plaza Iberia por haber existido en ella unas oficinas de esta compañía aérea española. También podrías salir desde el boulevard Pasteur o desde la plaza de Francia, subir por la calle Bélgica y dejándote a la izquierda la imponente Mezquita Mohammed V, llegar a la misma plaza que he mencionado anteriormente. Sea como fuere deberás continuar por la avenida Habib Burguiba para dejarte a la izquierda el Instituto Politécnico Español Severo Ochoa, el colegio de primaria también español, Ramón y Cajal y algo más adelante el Consulado Español. Continúa por la avenida Sidi Amar, carretera California y pasando por delante del cementerio cristiano subir por la carretera del monte. Pasarás por delante de uno de los  palacios del rey de Marruecos y también por uno del rey de Arabia Saudita y algunos más. Continúa por esta carretera, llegarás a la explanada del faro de cabo Espartel. Es en este punto y delante de este cabo que se unen las aguas del Mar Mediterráneo y el Océano Atlántico. Algo más adelante llegas a la playa Achakar, la que más arriba te he descrito. Allí podrás dar una vueltecita en camello pues, los hay de alquiler. Continúa por esta carretera para llegar a las Grutas de Hércules. No debes perdértelas. Sigue esta ruta, pasarás por delante de todas las maravillosas playas de las que he hablado anteriormente. Y ya puesto podrás llegare al pueblo de Arcila, está a 40 kilómetros de Tánger. Se trata de un encantador pueblecito a orillas del Océano muy cuidado y limpio.

Avenida Mohammed VI


Plaza 9 de abril
Otra ruta que te propongo, más corta que la anterior, es la siguiente. Toma un taxis en la plaza 9 de abril y pide que te lleve a la alcazaba. Pasarás por la puerta bab Fash, la calle Italia y cuesta de la alcazaba. Al final de la cuesta, pídele al taxista que te acerque al café Hafa. Se trata de un establecimiento peculiar, con terrazas labradas sobre la pendiente de un acantilado, frecuentado antaño por personajes y artistas  de toda índole y, en la actualidad por turistas y jóvenes de todas las clases sociales. Una vez hayas degustado un té, la bebida nacional, retomas tu periplo donde lo dejaste.
 Continúa por la plaza del tabor, calle Ahmed Ben Ajiba y pasando por bab Sultán te encuentras dentro de las murallas, aquí puedes despedir el taxis y continuar a pie para llegar a la parte alta de la alcazaba, a la plaza de la Kasbah. Ahora toca andar. Siempre descendiendo dirección norte vas a atravesar la medina por serpenteantes calles y estrechas callejuelas. Te toparás con establecimientos y vendedores de todo tipo de artesanía y productos locales. Al final del descenso llegarás a una plazoletita, se trata de la plaza Sekkaya Jdida, llamada antes plaza de la fuente nueva. En este punto giras a la izquierda por la calle Mustafá Doukkali y, a unos 100 o 150 metros giras a la derecha para tomar la calle Chorfa Jdid que te va a llevar hasta la calle Almohades la que desemboca en el zoco chico. En esta plazoleta de planta rectangular de lo más conocido en Tánger te recomiendo sentarte en la terraza del antiquísimo café central en donde podrás tomar un refrigerio. El recorrido recomendado termina aquí. Podrás seguir bajando por la izquierda del citado café para llegar al puerto o a la avenida Mohamed VI, antigua avenida de España. Si escoges tomar a la derecha subirás por la calle Siaguins para encontrarte  de nuevo en la plaza 9 de abril. 

No puedes dejar de darte una vuelta por el boulevard Pasteur, la avenida más céntrica de la ciudad y aprovechar para asomarte al mirador que llaman coloquialmente de los desocupados y que siempre conocimos por “la murallita”. Desde aquí se disfruta de una vista sobre el puerto, el cabo Malabata, el estrecho de Gibraltar y al fondo las costas españolas. En días claros se aprecia con nitidez el pueblo andaluz de Tarifa. 

Pincha aquí para acceder a la página oficial de la oficina de turismo de Tánger.


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